Recientemente completé la lectura de 2666, la novela póstuma del escritor chileno Roberto Bolaño. La novela exhibe una calidad y cualidad literaria superior, inherente a las grandes obras. ¿Por qué hablo de Cinematografía de 2666? La lectura es una actividad creativa. Cada párrafo construye en nuestra mente una serie de imágenes, personajes que interactúan y sienten, lugares reconstruidos al instante. Y en este sentido, la lectura de 2666 revela secuencias de imágenes en permanente movimiento. Nada se detiene nunca en los entremezclados caudales de los infinitos destinos que contiene la novela.
