El tiempo, maestro de todos. La libertad del nuevo mundo, una utopía aún por realizar. Hay lecturas que definitivamente tienen su momento, ese espacio-tiempo idóneo en el cual se conjugan las experiencias y esperanzas suficientes para poder apreciar una lectura. Este año dediqué algunos días a una de las mejores novelas que he leído: El Siglo de las Luces, de Alejo Carpentier. Si este libro lo hubiese leído 10 o 20 años atrás no lo habría disfrutado tanto, no habría podido percibir completamente el aroma a Mar Caribe que se desprende de sus páginas. Le Temps, ce grand sculpteur diría Marguerite Yourcenar.
![Las palabras no caen en el vacío](https://www.chocolatesparalucia.com/wp-content/uploads/2019/12/el-siglo-de-las-luces-intro.jpg)
El eco del Ana karina rote que todavía se filtra por las grietas de nuestra realidad latinoamericana. Los protagonistas de esta novela son tres hermanos: Sofía, Carlos y Esteban. ¿O es Víctor Hugues? ¿O son las proyecciones de la Revolución Francesa hacia América? ¿Acaso la masonería? O tal vez, excediéndonos un poco, la protagonista es la máquina. ¿Y la libertad del nuevo mundo?
![La libertad del nuevo mundo y la máquina.](https://www.chocolatesparalucia.com/wp-content/uploads/2019/12/la-maquina-en-el-nuevo-mundo-576x1024.jpg)
El gran protagonista, en realidad, es el Caribe. Una novela excelente, de prosa impecable y personajes memorables. Un universo que a los caribeños nos resultará cercano y distante a la vez.