Month: March 2012
La mitad, en 1962
La lectura del Borges de Bioy Casares se suspende con pesar: resulta muy difícil resistirse al deseo de leer la próxima entrada del diario, y la próxima, y un poquito más, y ya es muy tarde, hay un sueño feroz. Pero pronto estaremos en la mitad exacta del libro, correspondiente a notas de 1962. El libro mezcla crítica y práctica literaria, humor, política argentina, y lo cotidiano, triviales chismes. Del libro ya he publicado antes dos fragmentos: la pequeña historia del anillo, y la observación de Borges sobre la competencia de los escritores. Me divierte mucho el hecho de que Borges y Bioy Casares a veces critican con ironía, o simplemente se burlan, de familiares y amigos, de literatos contemporáneos, e incluso de escritores que la crítica universal ha encumbrado. Multitud de autores argentinos y uruguayos que copan los textos de literatura reciben una calificación de mediocre (o menos) por parte de Borges y Bioy. Así, a Borges no le simpatizan autores que en Uruguay constituyen casi un patrimonio nacional, como Quiroga o Herrera y Reissig. Algunos clásicos españoles tampoco se salvan. Por ejemplo, Borges muestra una gran devoción por el Quijote, pero no le gusta el Mio Cid, y considera que Los trabajos de Persiles y Segismunda es un libro decididamente malo. No obstante, en muchas ocasiones, menosprecian algunas obras por su aborrecimiento a la particular afiliación política del autor. Especialmente, les desagrada casi todo lo que provenga de comunistas y afines. Ramón Gómez de la Serna, por su franquismo, entre otras cosas, tampoco les resultaba simpático. También, muchos de sus contemporáneos argentinos recibieron críticas y burlas en cantidad: hasta 1962, me parece que es Victoria Ocampo el blanco predilecto de los comentarios satíricos y burlescos de Borges y Bioy.
Ahora, para sus autores y libros favoritos ofrecen los mayores elogios. Borges no oculta su predilección por Homero, Kafka, Kipling, Stevenson, De Quincey, Chesterton, Shaw, y muchos otros. En una nota Bioy refiere que le gustó El Viejo y el Mar; para Borges, en general, Hemingway era un mal tipo. En relación con Quevedo, Borges dice que con el tiempo le ha ido perdiendo aprecio. A veces también se muestran ambiguos, cambiantes: Poe puede parecerles muy bueno, pero más adelante llegan a decir que Longfellow era mucho mejor, y celebraban la crítica de Emerson.
Personalmente, encuentro muy divertidas e instructivas todas estas notas. Espero que la otra mitad del libro resulte tan interesante como la primera.
Vem vet
This is music to enter a calmed lake under moonlight. By listening to Lisa Ekdahl’s soft voice in this song one cannot refuse happiness. Further, Vem vet conveys, musically, the sweet taste of simple and beautiful things. It’s a perfect song to chase ghosts away and build peaceful, triumphant nights.