El Tercer Asesinato

Hirokazu Koreeda (Tokio, 1962) es un cineasta japonés conocido por sus dramas familiares, por ejemplo, Nobody Knows, Shoplifters (ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes en 2018), Our Litte Sister, Still Walking, entre otras. El Tercer Asesinato, un film de 2017, resulta atípico en este sentido, porque muestra un caso de asesinato y los esfuerzos del protagonista, el abogado Tomoaki Shigemori, para aproximarse a la verdad de lo ocurrido. La cinematografía de Koreeda suele mostrar los bordes y las corrientes turbias que esconde la sociedad japonesa. Mientras el spot turístico y la iconografía popular muestran el Japón de la pulcritud, el orden inquebrantable y el progreso inmaculado, la cinematografía de Koreeda con frecuencia destroza esas imágenes, y revela las vidas de los marginados y la injusticia subyacente a ciertos procesos de la sociedad nipona. Las películas de Koreeda se esfuerzan por presentar un Japón más real, más humano, siempre con una óptica calmada, no desprovista de ternura, para conducir al espectador, sutilmente, a conclusiones impactantes.

El Tercer Asesinato
El Tercer Asesinato
El Tercer Asesinato
El Tercer Asesinato
El Tercer Asesinato
El Tercer Asesinato

En El Tercer Asesinato, Koreeda logra magistralmente proyectar su visión a través de Shigemori. Vemos lo que Shigemori ve, y perseguimos la verdad como la persigue Shigemori. Contribuyen, para tal fin, las excelentes actuaciones de Masaharu Fukuyama como Shigemori y de Kōji Hashimoto como Misumi (el asesino), quienes logran transmitir las emociones de sus personajes. Ambos, actores populares con cierta carga de mitología. Los roles de Fukuyama en las películas de Koreeda destacan por su intensidad, y aunque Like Father, Like Son me gustó mucho más, creo que la actuación de Fukuyama en El Tercer Asesinato resulta superior.

Me gustan, en particular, las películas oscuras bien hechas. La temática oscura, velada, siniestra, verdades inescapables, me atraen (here’s looking at you, Mulholland Drive y Werckmeister harmóniák). Y El Tercer Asesinato es bastante oscura. ¿Cuál es la verdad? ¿Lo que relata Misumi es cierto? ¿Lo que cuenta Sakie es cierto? Una pregunta aún mejor: ¿las imágenes que muestra Koreeda corresponden con lo que realmente ocurrió? Se trata de una ficción, por supuesto, pero hay un juego narrativo interesante, una conjunción de relatos que convierten a Shigemori en un perseguidor. Y, todo esto, enmarcado en una crítica al sistema de justicia japonés: ¿en verdad la justicia constituye el objetivo real, o se trata sólo de rutinas acomodadas a la conveniencia de un juez, unos abogados, un proceso?

Obviamente, El Tercer Asesinato no es un film para todos los públicos. Pero aquellos que disfruten dramas con un trasfondo oscuro, encontrarán en este film una opción excelente. Además, la música lleva la firma del maestro Ludovico Einaudi, a quien ya hemos presentado aquí. Recomendado.

What else but fiction

You go to the theatre not for instruction or correction, but for relaxation and amusement. Now, what amuses you most is not truth but fiction. To represent what is before your very eyes every day is not the way to please you; but what does not come to you in your usual life, the extraordinary, the romantic, that is what charms you. That is what one is eager to offer you…

Eugene Scribe (Statement to the Académie Française on occasion of his admission, by 1836.)

Midsomer Murders



Midsomer Murders, another one of my favorite TV shows, is a detective series based on the characters created by novelist Caroline Graham. Sometimes it might turn a bit eerie (and the music theme gives me the creeps!) but I’ve loved this show since the first time I watched an episode on Hallmark Channel, several years ago. The screenshots in this post come from the chapter Things that go bump in the night. By the way, I haven’t been able to watch the “new Midsomer Murders” (after John Nettles’s retirement)… we’ll miss you, Inspector Barnaby.

Karigurashi no Arrietty

Otra gran película de Studio Ghibli, Karigurashi no Arrietty (2010), está basada en un libro publicado por primera vez en 1952,  The Borrowers, por Mary Norton. El guión es de Hayao Miyazaki, y la dirección correspondió esta vez al debutante Hiromasa Yonebayashi. La excelencia define todos los valores de producción de esta película.

No he leído el libro The Borrowers, ni he visto ninguna de las otras adaptaciones audiovisuales, así que no puedo comentar sobre la fidelidad de Karigurashi no Arrietty a la historia original. Sin embargo, apenas iniciada esta película, cualquier análisis adicional se torna innecesario frente a su hermosura cromática, sonora e intelectual. Basta con dejarse llevar por la película, y la historia de esta familia diminuta que “toma prestadas” cosas de los humanos, y en específico, de una casa cuya rutina se ve alterada por la llegada de un niño enfermo. Una historia muy familiar, con un precioso mensaje de amistad y valor.

Aquí está, como otra muestra de la belleza de este film, el tema central, Arrietty’s Song, interpretado por la cantante francesa Cécile Corbel:

Una película totalmente recomendada.

Howl’s Moving Castle

Can you spot Turnip?

Todas las películas de Studio Ghibli me resultan muy recomendables. Ésta, Howl’s Moving Castle, basada en el libro homónimo de Diana Wynne Jones, es toda una delicia sensorial. Miyazaki logra un balance perfecto entre los espacios mágicos y los espacios cotidianos, no-mágicos. Además, el contenido de la película aborda varias ramas filosóficas y plantea preguntas importantes. Para verla una y otra vez.

The Browning Version

De Anthony Asquith. 1951. Como la mayoría de las películas de Asquith, es la puesta en pantalla de una obra de teatro, en este caso, la homónima The Browning Version, de Terence Rattigan. El argumento, en esencia, aborda el fracaso y esperanzadora rectificación final del profesor Andrew Crocker-Harris, en las postrimerías de su carrera. Una presentación muy conmovedora de cómo los grandes sueños de los hombres acaban desvaneciéndose en el camino, conduciéndolos entonces a una mediocre resignación. Al final de la película, sin embargo, aparece una luz optimista, la luz de un hombre que se ha dado cuenta de que siempre hay una oportunidad para el cambio, y para pedir perdón, perdón que en última instancia significa el aceptar perdonarse a sí mismo. La actuación del Sr. Michael Redgrave es magnífica. Muy buena película inglesa.